Probablemente se trate de una enfermedad de Gilbert, entidad frecuente, de hallazgo casual coincidente con los controles ulteriores a la hepatitis. Se caracteriza por un curso asintomático, sin morbilidad alguna, con clara transmisión genética autosómica dominante, con agrupamiento familiar. Se caracteriza por aumento de la bilirrubina indirecta, con el resto de los datos de los exámenes complementarios normales.
La hepatitis A no evoluciona a la cronicidad y su riesgo potencial reside en la posibilidad de curso fulminante.
El síndrome hemolítico se descarta a pesar del aumento de la bilirrubina indirecta por la normalidad de la LDH (que está elevada en la hemólisis) y la normalidad de la haptoglobina (que desciende en la hemólisis). Puede haber síndrome hemolítico sin anemia, cuando el acortamiento dela vida eritrocitaria es compensado por la mayor producción medular de eritrocitos.
La fosfatasa alcalina normal descarta la colestasis, la que en caso de existir hubiera dado aumento de la bilirrubina directa o conjugada.
La hepatitis A no evoluciona a la cronicidad y su riesgo potencial reside en la posibilidad de curso fulminante.
El síndrome hemolítico se descarta a pesar del aumento de la bilirrubina indirecta por la normalidad de la LDH (que está elevada en la hemólisis) y la normalidad de la haptoglobina (que desciende en la hemólisis). Puede haber síndrome hemolítico sin anemia, cuando el acortamiento dela vida eritrocitaria es compensado por la mayor producción medular de eritrocitos.
La fosfatasa alcalina normal descarta la colestasis, la que en caso de existir hubiera dado aumento de la bilirrubina directa o conjugada.