El paciente presenta una grosera deformación del codo, subsecuente al traumatismo sufrido en la adolescencia.
Como concecuencia del mismo se observa en la fotografía de la mano una atrofia marcada del primer músculo interóseo, probablemente debida a la lesión del nervio cubital en el canal epitrocleo olecraneano.
Se sugiere, repasar la inervación del miembro superior.